Texto de presentación
Ensayar la expresión de la ciudad ha exigido asumir el acto fotográfico y sus resultados de una forma específica, ante la experiencia de la extensión urbana. La Ciudad de México, objeto de estas fotografías, se expresa en ellas como terreno interminable, como concentración de elementos pares y dispares, como repetición y como yuxtaposición de distintos puntos de vista, distintas experiencias, distintas fotografías; que forman un discurso y que de hecho pueden formar una misma fotografía. Por esto las obras propuestas son acumulación horizontal, extensión de imágenes como detalle de lo gigantesco.
Estas obras son expresión de mi propia experiencia en esta ciudad, que me ha parecido una, pero hecha de fragmentos continuados y separados al mismo tiempo. Ciudad extensa por repetición o por singularidad de características. Estas condiciones no son coincidencia con las fotografías propuestas, son el orden de la ciudad y por tanto de lo que hacemos quienes la habitamos.
Propuesta estética
Argumentando un acto de selección, no un arreglo, las fotografías de esta serie son diferentes ensayos para la expresión de la ciudad como concepto, y en específico del orden que una ciudad establece, afectando a todas las actividades que en ella suceden.
La Ciudad de México puede ser efectivamente expresada en un solo cuadro, o en cualquier otra unidad de objeto o soporte plástico. Es de esta afirmación que surge, a manera de contraposición, el ejercicio de evitar contener a la ciudad en un solo cuadro fotográfico.
Los primeros resultados fueron simples paisajes urbanos, pero integrando detenidamente el discurso de la expresión de la ciudad, entraron nuevos elementos, que ahora son evidentes en las fotografías propuestas.
La horizontalidad de la obra terminada es resultante directa de cómo se nos presenta la Ciudad de México. A diferencia de ciudades verticales por sus característicos rascacielos, México es una gran urbe extendida, llenando cada resquicio del valle que ocupa. Una serie de fotografías, que de hecho se muestran como una sola obra, es reflejo de una ciudad que en sí misma esta hecha de varias ciudades, hoy unificadas, pero todavía distinguibles por sus propias características. Coyoacán, Xochimilco, Centro Histórico, Nezahualcoyotl, como ejemplo. Así tenemos una composición horizontal mediante dos o mas fotografías, que nos remiten a la reflexión sobre su unidad y al mismo tiempo sobre su ser autónomo.
Es claro que algunas partes de la Ciudad de México no cuentan con características propias, sino que las comparten con otras zonas de la misma ciudad. Puede pensarse que la ciudad se repite como estrategia de extensión. Esta misma estrategia se utiliza en las obras propuestas con el fin de extenderlas y hacer evidente la utilización de la técnica fotográfica, como una solución adecuada por su reproducibilidad, ante el problema de expresar la extensión urbana.
Siendo lugar común hablar de selva de concreto, y manteniendo la asociación entre ciudad y color gris, estas fotografías son tomas en blanco y negro, que buscan enfatizar el tono general de gama de grises con que el discurso de las obras, vincula a la ciudad. Vemos en efecto una ciudad nada amable, pero reconforta saber que se trata de fotos, de trucos, por así decirlo.
Las obras incluidas en Encuadre de la Extensión Urbana tienen como principal elemento, precisamente el encuadre. Cada fotografía es un detalle de la Ciudad de México, que combinado con otros y con él mismo produce la obra completa. El encuadre produce la pérdida de referencias con los objetos fotografiados, y nos enfrentamos a imágenes mas cerca de la fotografía en sí que de la realidad aparentemente representable.
Al final, la extensión urbana aparece como un escenario en el que surgirán sus habitantes. La propuesta es entonces, suscitar la reflexión acerca del modo de vida de quienes precisamente no aparecen en las fotografías: sus habitantes, personas quizás semejantes a su ciudad.
Trabajo presentado en tres oportunidades:
Escalón Espacio Interdisciplinario. Ciudad de México, septiembre 3 a 17, 1998.
Pasillo Continuo de Fotografía. Escuela Nacional de Artes Plásticas, UNAM, abril 24 a mayo 19, 2000.
Estación Zapata. Sistema de Transporte Colectivo Metro, Línea 3, Ciudad de México, junio 1 a 30, 2000.
¿Desvío o barrera?
2 partes de 28 x 35.5 cm.
Largo total: 73 cm. 1997.
En el catálogo de Fotoseptiembre de 1998 (pág. 212) aparece asignada a otro autor.
Detalle de las guías sobre las placas de concreto; tres placas.
Imagen de tres tomas de 17.5 x 21.5 cm. cada una.
Largo total: 69.5 cm. 1997
A grandes extensiones, grandes señales.
Imagen formada de cinco fotografías de 17.5 x 21.5 cm.
Largo total: 108.5 cm. 1997
Sin título.
Imagen formada de cuatro fotografías de 32 x 43 cm.
Largo total: 180 cm. 1998
Enorme necesidad de almacenaje.
Imagen formada de tres fotografías de 25 x 32 cm.
Largo total: 100 cm. 1998
Almacén continuo.
3 partes de 23 x 34 cm.
Area rectangular total:60 x 120 cm. 1999
Orden constante.
Imagen formada por cinco fotografías adyacentes montadas en papeles de 49 x 22 cm.
Para este trabajo la montura de las imágenes es significativa: el ángulo y motivo de las tomas, junto con la relativamente larga franja que las soporta, pueden crear en el espectador la sensación de autoridad que las señales de tránsito deberían provocar. Largo total: 116 cm. 1997
Antiguo tope.
Imagen formada de tres fotografías de 25 x 32 cm. originalmente individuales.
Largo total: 100 cm. 1997